¡Hola chic@s!
Hoy os traigo mi experiencia sobre la inyección de ácido hialurónico en los labios junto con fotografías de todo el proceso. Concretamente, esta intervención me la realicé en una clínica de Barcelona por la Doctora Carla Barber.
¿Por qué decidí hacerme esta intervención?
Lógicamente, por una cuestión de estética. Siempre he tenido muy poco labio de arriba. Si bien es verdad que podía hacer vida normal, es decir, que no me provocaba ningun complejo no tener labio superior, me lancé a la aventura debido al boom en Instagram de imágenes y vídeos de intervenciones por parte de cirujanos y doctores de prestigio. El hecho de leer explicaciones y ver imágenes del proceso y resultado final me animó a atreverme a realizarme esta intervención.
El día de la operación: sensaciones antes y después de la intervención, dolor, precio…
Sinceramente, había visto ya tantas imágenes y vídeos que ya conocía perfectamente qué me iban a hacer. Aún así, sí que tuve un poco de nervios cuando me tumbé en la camilla porque desconocía el grado de dolor de los pinchazos y si iba a ser capaz de soportarlos. Según la doctora, era una sensación parecida a cuando te cae una gota de cera caliente sobre la piel.
Conclusión: se puede aguantar perfectamente. También varía según la tolerancia al dolor físico de cada persona pero, en mi caso, no me dolió casi nada. El truco está en intentar relajarse mediante respiraciones profundas.
La intervención duró aproximadamente 30 minutos, teniendo en cuenta que los 10 primeros minutos la doctora aprovecha para resolver dudas acerca de la intervención, analizar tu tipo y forma de labio y explicarte qué producto va a utilizar en tu caso (muy importante).
El precio puede variar de una persona a otra dependiendo de, entre otros factores, de la cantidad de ácido hialurónico que utilice. Por lo tanto, no hay un precio fijo preestablecido. En mi caso, fueron 375 euros.
El proceso: las primeras semanas
La doctora me recetó un tratamiento de 4 días para bajar la hinchazón del labio y me aseguró que a partir del cuarto día ya podría hacer vida normal.
Ojalá hubiera sido así…
No quiero asustaros con mi experiencia pero quiero que tengáis en cuenta (no cometáis el mismo error que yo) que cada persona ES UN MUNDO y cada cuerpo puede reaccionar de manera distinta a un mismo tratamiento y/o intervención. Así, hay personas que al día siguiente tienen el labio perfecto y otras que, como yo, le aparecen moratones fruto de la acumulación del producto por la mala circulación en el labio.
Durante los primeros cuatro días, mantuve la calma convenciéndome de que era parte del proceso y que una vez acabado el tratamiento médico y con el uso de hielo en la zona, el hinchazón y los moratones desaparecerían. No fue el caso.
Estuve como un mes y pico con los moratones en las comisuras de los labios y con un bulto más que evidente en el lado izquierdo. No os voy a mentir: lo pasé fatal. Me arrepentía cada día de haberme hecho esa intervención hasta que decidí volver a acudir a la doctora (esta doctora no tiene una clínica en Barcelona sino que cada mes viaja a diferentes ciudades de España, por eso no pude ir antes a visitarla). Había pasado ya un mes desde la intervención.
La doctora apenas se alarmó y lo trató como algo normal. Simplemente me dijo que al salirme los moratones, éstos habían impedido que el producto circulara y se absorbiera con normalidad y que lo que tenía que hacer era masajear y apretar fuertemente los bultos para romperlos y que el producto se asentara correctamente.
Estos masajes me dolieron muchísimo, mucho más que los pinchazos. Estuve un mes realizándomelos diariamente hasta que logré disimular la mayor parte de los bultos.
El antes y el después
El antes y el después es evidente. Una vez desaparecieron los bultos, empecé a enamorarme de mis nuevos labios. Estaba encantada y, sin darme cuenta, me olvidé de lo mal que lo había pasado e incluso empecé a pensar en una segunda intervención para añadir más volumen.
Si, chic@s, una vez que empiezas siempre quieres más y más ya que dejas de notar el efecto y te acostumbras rápidamente al cambio. Si habéis escogido un buen doctor/a, éste/a sabrá frenaros los pies y haceros entrar en razón: un buen doctor/a nunca os hará nada que no vaya acorde a vuestra imagen.
¿Me arrepiento de haberme hecho el aumento de labios?
A pesar de todo lo que habéis podido leer, NO me arrepiento para nada y me lo volvería (y me lo volveré) a hacer en un futuro no muy lejano.
Normalmente, el efecto del ácido hialurónico dura hasta un año, dependiendo del caso concreto. Luego, el ácido se reabsorbe por completo por nuestro cuerpo y la zona vuelve a su forma original. Ya ha pasado casi un año desde que me hice el aumento y el grosor del labio no es el mismo que el que tenía hace unos meses pero, aún así, puedo notar todavía algo de volumen, sobre todo en el arco de cupido.
Fuente: Testimonio personal